La retención de líquidos conocida también como hidropesía, no es considerada una enfermedad, pero puede ser un síntoma de alguna. La retención de líquidos afecta principalmente a las mujeres, aunque en algunos casos se presenta en hombres con problemas del corazón, riñones hígado o aparato digestivo.
La retención de líquidos, es un desequilibrio en las fuerzas reguladoras del organismo, las cuales en el momento de trasladar líquidos de un lado a otro no cuentan con el espacio suficiente para evacuarlas, permitiendo su derrame o su acumulación en los tejidos.
Muchas personas creen que la retención de líquidos es producida por el consumo excesivo de agua. En realidad, el agua no es problema, ya que nuestro organismo cuenta con un complejo sistema de hormonas, el cual está perfectamente diseñado para controlar el ingreso de líquidos en los tejidos, estas hormonas evacuan la cantidad sobrante de líquidos por medio de la orina o a través de las glándulas sudoríparas.
La retención de líquidos se origina cuando por algún motivo el organismo es incapaz de eliminar o evacuar los líquidos sobrantes en los tejidos.
Síntomas asociados a la retención de líquidos.
Hinchazón de extremidades.
Pesadez general.
Aumento de peso sin motivo aparente.
Cansancio, fatiga o malestar constante.
Consejos para controlar la retención de líquidos.
Ejercicio: Puedes realizar un deporte de tu preferencia al menos 30 minutos diarios, o realizar movimientos de arriba abajo con tus extremidades, de esta manera los músculos ejercen una acción de bombeo, facilitando la expulsión de los líquidos retenidos.
Alimentos: puedes consumir alimentos que contengan potasio, como frutas y verduras, es recomendable consumir al menos 400 gr. De estos alimentos al día. Evita el consumo de alimentos que contengan sodio, ya que esta sustancia altera el movimiento natural del organismo dificultando la evacuación de líquidos retenidos.
Enficiones en ayunas para controlar la retención de líquidos.
Puedes utilizar perejil, enebro, hojas de olivo, cola de caballo, caldo de puerros, espárragos, o pepinos frescos, es recomendable variar las enfisiones para que el tratamiento no se torne aburrido o genere dependencia.
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