Para qué sirve la manzana
La manzana es un fruto comestible obtenido de un árbol llamado manzano perteneciente al género de Malus, alimento muy conocido por todo el mundo, siendo quizá una de las frutas más comestibles y cultivadas por todo el planeta. Sus beneficios son múltiples lo que le convierten más que en una delicia al degustar en la mesa o en cualquier lugar donde desees consumirla en una bendición por sus prodigiosas propiedades que ayudan a calmar cantidad considerable de males y molestias de tu cuerpo.
Debido a historias Bíblicas, la manzana es conocida hasta el momento por muchas personas como la fruta del pecado, sin embargo sin dejar de lado su historia y creencias de algunos, es importante que por un momento abramos nuestra mente al conocimiento para conocer más a fondo de las sobre el contenido nutricional de esta fruta que si bien como se lo menciono anteriormente es de común por todos.
Al constituirse como un fruta muy saludable también lo es ideal como remedio natural, sus beneficios y propiedades además de estimular el hígado, le es propio para los riñones siendo capaz de limpiar el organismo de toxinas (lo que sirve, a su vez, como depuración en sí). La manzana es rica en pectina, una mezcla de polímeros ácidos y neutros muy ramificados que ayudan a eliminar precisamente esas toxinas citadas y a reducir el colesterol.
También cuentan con ácido málico, que es capaz de neutralizar los derivados ácidos, y dada su riqueza en fibra, resultan un remedio natural muy bueno para combatir el estreñimiento y la diarrea, mejorando el tránsito intestinal y ayudando en la digestión.
Reducen además el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares gracias a su contenido en quercitina, e incluso son ideales para diabéticos, ya que ayudan a controlar la diabetes al reducir los niveles de azúcar en la sangre.