Gracias al avance de la ciencia, hoy por hoy entre muchas otras cosas son innumerables las enfermedades que pueden tratarse, hallando cura y solución a problemas de salud que desde hace mucho tiempo aqueja a la humanidad, sin embargo, existen muchos más a los que no se ha hallado cura alguna, por ser quizá enfermedades muy complejas o autoinmunes en donde el mismo cuerpo es quien las produce y de las cuales hasta el momento no tienen explicación científica del porqué de las mismas.
Adicionalmente, asuntos como los diferentes tipos de cáncer en nivel avanzado, son muy difícil de tratar por medio de la medicina tradicional, si bien, son casos en los que difícilmente el cuerpo podrá reaccionar a los tratamientos médicos específicos para cada cual, por lo que muchas personas que le padecen al sentirse desahuciadas acuden a la fe como último instrumento para lograr una mejor calidad de vida.
Milagros que a través de rezos, oraciones y plegarias se han hecho posibles en muchos lugares del mundo, sanaciones de toda índole que para los creyentes en Dios y su inigualable sabiduría, fuerza y poder han logrado adquirir el valor de evidencias o pruebas de la existencia de su divinidad.
Por otro lado, de acuerdo a las culturas y costumbres de las diferentes comunidades, existen también creencias en santos intercesores, que logran tus cometidos, siempre y cuando la fe en ellos y en el ser supremo que le preside sea sincera y fuerte. Así de esta forma encontramos patronos en muchos de los poblados y con ello miles y miles de feligreses que de generación en generaciones alimentan la fe en los mismos, viendo en ellos la imagen de una un sabio, de un alma buena a la cual acudir en momentos difíciles de la vida, de los que en muchas ocasiones no parece haber salida alguna.