La col además de sus múltiples beneficios para la salud humana es una verdura de sabor muy agradable, la cual se la puede incluir en diferentes recetas principalmente como ensaladas ya sea como ingrediente principal o también como complementario para combinar sabores o hacer parte de decoraciones de distintos platos.
Para lograr un buen provecho y consumir esta rica verdura evitando algunos contaminantes externos hay que tener las siguientes recomendaciones antes de su preparación.
Lo primero que se debe hacer antes de su preparación al igual que otras verduras y hortalizas es lavar las hojas de la col por separado muy bien con abundante agua, toda vez que por estar en contacto directo con el ambiente sin ningún tipo de protección y a nivel del suelo es muy propensa a adquirir restos de tierra o lodo en donde se acumulan gran cantidad de bacterias, de igual manera las hojas son hábitat de larvas, babosas o caracoles que gustan de su clorofila para alimentarse, es muy necesario tener en cuenta que este producto está en contacto directo con químicos que actúan como fungicidas, insecticidas o abonos para su producción por lo que se reitera el especial cuidado en cuanto a limpieza antes de su consumo, ya que en su gran mayoría esta verdura pasa directamente de la huerta a la cocina, es decir que no tiene un proceso de lavado o limpieza intermedio por lo que si no se lava antes de su consumo la ruta sería de la huerta al plato, atrayendo una posible ingesta de bacterias, insectos o lo que es peor restos de químicos utilizados en su cultivo.
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